Nada estimula más los recuerdos, a la hora de imaginar un hogar feliz, que una chimenea de obra, de ladrillo visto, y alimentada con leña natural. Con la familia reunida en torno al fuego, leyendo y escuchando música o contando historias…
Las de gas y las modernas insertables o de casete tienen sus ventajas, especialmente cuando se trata de su facilidad de uso y también de limpieza.
Nada como el “calor del hogar”
Pero solo el fuego de una verdadera chimenea de ladrillo, con su característico crujido, sus brillantes brasas anaranjadas y su ocasional y reconfortante chisporroteo, es capaz de generar esa estampa casera en la imaginación tanto de sus propietarios como de los que desearían ese “calor de hogar”.

La realidad detrás de una estampa idílica
Sin embargo, como toda estampa idílica, tiene una cara menos brillante.
Una chimenea que produce humo a raudales puede llevar al interior de casa cierto olor, y provocar que el hollín acumulado en los ladrillos provoque en el salón un aspecto descuidado.
Por lo que es preciso deshollinar la chimenea de obra con cierta regularidad.
Eso por no hablar del peligro que supone la creosota acumulada, un compuesto que es muy inflamable y puede provocar incluso los llamados incendios de chimenea –no alarmarse tampoco, que todo tiene solución–, pero que sobre todo puede dañar a la estructura de la chimenea, en especial cuando se junta con humedades no deseadas.
Cuándo deshollinar una chimenea de obra
Y es que, como ya hemos comentado en este blog en anteriores ocasiones, hay que deshollinar una chimenea de obra para eliminar ese hollín, la creosota y cualquier resto que haya podido entrar desde el exterior en todos los conductos: la cámara de humo, el hogar y el regulador.
Un trabajo que debe dejarse a deshollinadores profesionales, no sólo para evitar que la chimenea pueda llegar a obstruirse, sino para conseguir que la combustión sea más eficiente y por tanto ahorremos en leña.
Mejoramos la calidad del Aire
Y también para ayudar a mejorar la calidad del aire en el interior de la estancia, que se ve en ocasiones afectada por los desechos orgánicos de animales, y las hojas o ramitas depositadas por el viento en chimeneas que carecen de tapa de humos.
E incluso aves e insectos pueden anidar en ellas o dejar en su conducto materiales no deseados, cuya combustión puede ocasionar problemas.
Preparados para el invierno
Por ese motivo es preciso deshollinar las chimeneas de obra al inicio, o a más tardar a mediados, precisamente del otoño. En todo caso, antes de la temporada de frío más intenso, que va a hacer que la chimenea funcione con mayor regularidad.
Cualquier deshollinador profesional le va a recomendar que la programe incluso a finales del verano, cuando se puede contar con más seguridad con los conductos secos y seguros, y con unas condiciones meteorológicas más agradables.
Buscando la combustión adecuada
Ahora bien, ¿cómo saber con qué frecuencia deshollinar una chimenea de obra? Pues en realidad no existe una regla sencilla sobre la periodicidad más adecuada para su limpieza; como llevarla a cabo tras medio centenar de usos o transcurridos exactamente equis meses de calendario.



Lo cierto es que una chimenea mal mantenida acostumbra a ir empeorando esa acumulación de creosota, de hollín…
La suciedad amontonada durante un largo período de tiempo se vuelve altamente inflamable, y puede ocasionar los mencionados incendios de chimenea. Y sin embargo, un aire de combustión adecuado crea un fuego más caliente y limpio.
Estás tardando en hacerlo
En todo caso, ahí va una máxima que no suele fallar: si eres de los que emplea su chimenea de leña con regularidad, pero no puedes recordar la última vez que encargaste su deshollinado, es probable que estés tardando en hacerlo…
Antes de acumular demasiada suciedad
Los profesionales saben bien que más de la mitad de las chimeneas que la necesitan, requieren después una limpieza adicional más a fondo, precisamente porque sus propietarios esperan demasiado antes de llamar a un deshollinador profesional. Y en no pocos casos, la capa endurecida por la acumulación requiere de una limpieza con herramientas especiales o productos químicos.
Las recomendaciones de los profesionales
Así que, además de la limpieza anual de la chimenea, ésta debe deshollinar cuando:
- Aparezcan chisporroteos anómalos, que indican que el hollín y la creosota están cayendo al hogar mientras está funcionando encendida.
- La creosota –con textura similar a un nido de abeja– se está acumulando en el interior de la chimenea.
- Se queman muchos troncos artificiales, ladrillos de papel reciclado prensado, etcétera.
- Se trata de una chimenea que está encendida a todas horas.
- La combustión de leña que aún está ‘verde’ o le afecta la humedad de un posible almacenamiento a la intemperie.
No olvidemos la parte estética
Y en esta, la inevitable presencia del hollín es todo un problema. Porque resulta imposible limpiar al cien por cien el hollín de las chimeneas de ladrillo.



Desde luego, los profesionales logran mejores resultados.
De ahí que proliferen productos y herramientas que permitan limpiar el hollín de las chimeneas como si de una tarea más de bricolaje casero se tratase. Desde pastas con textura jabonosa hasta aerosoles de espuma cuya etiqueta “vende” una limpieza eficaz de los ladrillos más visibles de la chimenea de obra.
Se trata de soluciones que funcionan solo a corto plazo, y desde luego no consiguen eliminar las manchas oscuras entre las juntas de los ladrillos.
No vale cualquier producto
También existen en el mercado productos que supuestamente ayudan a prevenir la aparición de hollín en las chimeneas de obra, manteniéndolas más limpias durante su uso. No obstante, se trata de productos tóxicos que precisan conocimientos y experiencia para su uso adecuado. Empleo que conlleva tomar las medidas necesarias para evitar la contaminación por inhalación, pues generan un fuerte olor en la vivienda provocado por los componentes de su fórmula.
La regularidad es la clave
Y es que, para deshollinar una chimenea de obra es preciso realizar una limpieza constante a base de productos como lejía o sosa cáustica. Sin embargo, debido a la porosidad del ladrillo, es imposible garantizar una completa limpieza de hollín.
En manos de profesionales
Además, es preciso realizar continuas limpiezas del conducto de la chimenea. Además de esas antiestéticas manchas, la correcta limpieza y mantenimiento de una chimenea evita los mencionados incendios, así como la contaminación por monóxido.
Para poder disfrutar de esa idílica imagen del principio, del agradable calor de una chimenea de ladrillo, es preciso preservarla de hollín: se alargará su vida útil y se ahorrará hasta un tercio del consumo en combustible.
El diagnóstico preciso
Y esa limpieza ha de confiarse a profesionales. Un deshollinador conoce los códigos de construcción, y está capacitado para reconocer problemas de deterioro o ventilación, para poder realizar el mejor diagnóstico sobre el estado de la chimenea. Por la experiencia acumulada al haberse enfrentado previamente cualquier complicación que pudiese presentarse.
Las herramientas adecuadas
Los materiales, las herramientas empleadas evolucionan –pensemos sin ir más lejos en las cámaras endoscópicas, capaces de inspeccionar recovecos inesperados–, y solo las más novedosas pueden llevar a cabo una tarea de limpieza a fondo, cuando hablamos de residuos que se amontonan, de aceites resinosos que se enquistan, etcétera. Ojo, y de no dañar los ladrillos de su chimenea de obra. Las herramientas empleadas por deshollinadores profesionales aseguran el éxito de la limpieza.



Ante la duda consulta con un profesional
Si necesita ayuda para su mantenimiento, o no sabes si ha llegado el momento de deshollinar tu chimenea de obra, recuerde que nosotros podemos ayudarte. Una limpieza profesional incluye una inspección para la acumulación de hollín, obstrucciones, grietas en el revestimiento de la chimenea y cualquier signo de daños por agua.
Encontrarás más detalles sobre nuestros servicios en nuestra página de servicios.
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Tengo una chimenea en salón de mi casa q usamos habitualmente y no tiene tubos ni cassette, aproximadamente de los años 90, en Toledo capital, me podrías dar un presupuesto aproximado de la limpieza. Y la mejor época del año para la limpieza y cuánto tiempo tardaría en limpiarla
Muchas gracias
Soy Teresa Valero, dirección c. Coruña 31, es una casa Castelldefels Barcelona. Necesitaría saber el precio para desollinar la chimenea de ladrillo
Tengo una chimenea de obra en el salón, me gustaría saber el precio para desollinar.
Hola Teresa, podemos hablar mejor por mail zona-madrid@losdeshollinadores.es o teléfono 659706618.
Hola Teresa, perdona la tardanza en contestar, podemos hablar a través del mail zona-madrid@losdeshollinadores.es o en el teléfono 659706618.