La mayor preocupación, cuando se usa cualquier tipo de fuego para calentar un hogar –sea este a base de leña o de gas– debe ser asegurarnos de que los gases de la combustión se estén extrayendo correctamente.
O dicho de otro modo: que podemos disfrutar de una chimenea segura.
Y es que, si el humo no tiene el camino despejado hacia el exterior, podría ocasionar situaciones peligrosas, que incluyen la filtración de gases de combustión nocivos como el monóxido de carbono en nuestro hogar.
Gases que son altamente nocivos para la salud cuando su propagación y acumulación no se resuelven de inmediato.
Algunas precauciones necesarias
A priori, encender el fuego dentro del hogar puede parecer una tarea sencilla: se coloca la leña, se enciende una cerilla y todo listo.
¿Verdad?
Pero gozar de una chimenea segura requiere tomar algunas precauciones.
Vamos, que si lo que queremos es conseguir un calor de hogar confortable, que no se interrumpa cada dos por tres o sea una fuente de problemas, te conviene seguir nuestros consejos.
Consejos de profesionales
Porque, como deshollinadores profesionales somos los más indicados para aconsejarte sobre cómo tener y disfrutar una chimenea segura.
Aunque, ojo, que tampoco queremos que suene como algo intimidante o complicado: basta con tener en cuenta el comportamiento de los elementos principales que forman parte de chimenea (el propio hogar, el conducto de ventilación y su limpieza periódica, el combustible a emplear…) para que el fuego no cree problemas innecesarios.
Como sucede con todo en la vida, es la práctica la que hace al maestro.
Señales de advertencia
Grandes pedazos de escombros en la base de su chimenea, más hollín del habitual, calor excesivo y/o olores fuertes son advertencias claras de que algo no va bien.
De que la nuestra no es una chimenea segura.
Si sientes un olor a humo o aprecias una niebla humeante en el aire frente a tu chimenea, es una señal de que puede tener un bloqueo en el conducto de ventilación y debes llamar inmediatamente a un deshollinador para evaluar tu sistema de chimenea. Deshollinado tu chimenea periódicamente puedes evitarte muchos problemas.
De hecho, como profesionales, la llamada más común que recibimos es sobre estos problemas indeseables de humo acumulado.
A veces, puede llenar la estancia en la que se ubica el fuego.
Pero en otras, ni siquiera los miembros de la familia son conscientes de que tienen un exceso de humo mal evacuado, porque es muy sutil.
Una chimenea segura
Una chimenea de gas que funcione correctamente tendrá un recinto acristalado seguro, se encenderá sin demora y ventilará correctamente a través de una terminación que esté libre de escombros u obstrucciones.
Por su parte, una de leña, que caliente como es debido y por tanto considerarse una chimenea segura, tendrá una llama limpia, expulsará el humo y las llamas hacia el interior del conducto de ventilación y no causará ningún olor a quemado, ni excesos de humo en su hogar.
Identificar posibles problemas
La mejor manera de identificar si tienes una chimenea segura, que funciona correctamente es realizar una inspección visual y verificar tu sistema de calefacción.
Porque tu chimenea puede estar ubicada dentro de la vivienda, pero el conducto de evacuación de gases y la terminación de la chimenea están en el exterior, y son los componentes más críticos para asegurar un funcionamiento libre de problemas.
Mantenimiento profesional
Es más, precisamente al existir diversas partes y ser varios los elementos a tener en cuenta a la hora de certificar una chimenea segura, lo más inteligente es contratar un mantenimiento profesional, un deshollinado sistemático, sobre todo tras la temporada de mayor empleo, que detecte y prevenga cualquier problema antes de que tenga lugar.
Los deshollinadores comprobamos cada uno de dichos elementos para asegurarte que el conducto de ventilación, la chimenea, está en buenas condiciones, no hay recovecos problemáticos y tiene la altura adecuada al sobresalir a través del tejado.
Tapas que de verdad tapen
También nos aseguramos de que la tapa de la chimenea esté bien sujeta a la parte superior. Estos cierres mantienen a los animales (aves y roedores) y los elementos climatológicos (lluvia y nieve) fuera del conducto, al tiempo que actúan como “apagachispas” al exterior de toda chimenea segura.
La tapa de terminación en un conducto de ventilación de gas debe verificarse de la misma manera.
Los deshollinadores nos aseguramos de que todo está correcto en la tubería de salida de humos de tu hogar.
La tapa debe estar intacta, para garantizar que los animales pequeños no se refugien dentro del conducto de la chimenea, y ocasionen problemas.
La ausencia de esta, debido al viento, puede hacerla vulnerable a las plagas no deseadas que pueden bloquear o dañar su conducto de humos e inutilizar su chimenea hasta que se repare.
En zonas de montaña, si sospechas que la chimenea puede bloquearse durante tormentas de nieve intensas, consulta con un profesional, para que evalúe si la terminación del conducto se puede extender o alterar para acomodarse a esta pega climatológica, y seguir disfrutando así de una chimenea segura.
Nuestra recomendación
Es que los propietarios realicen una inspección frecuente del terreno.
Y se aseguren de que no haya ramas de árboles encima o cerca de la chimenea.
Ese vistazo somero del tejado puede también verificar que el tapajuntas del alrededor de la terminación de la chimenea esté en buen estado para evitar fugas o crear problemas de filtraciones, al favorecer la congelación entre el material del techo y el revestimiento.
Con una chimenea de ladrillo, es preciso verificar visualmente que no hay restos de polvo, gravilla e incluso ladrillos o mortero faltantes.
También verifique si la chimenea está “a plomo” y no se inclina hacia un lado u otro.
Si sufre alguno de estos problemas, y deseas que vuelva a ser una chimenea segura, debe ser reparada inmediatamente por un profesional.
Herramientas específicas
Otro de los elementos a revisar, antes de comenzar la temporada de chimenea, es el regulador de humo.
Asegúrate de que un profesional verifique su funcionamiento y se asegure de que se abra, cierre y selle correctamente.
Si el amortiguador no sella bien, precisamente cuando la chimenea no está en uso, perderás una gran cantidad de calor en la vivienda.
Y mientras inspecciona tu chimenea, el deshollinador empleará un equipo adecuado para inspeccionar el conducto y verificar si hay obstrucciones o nidos de animales que bloqueen el camino de evacuación del humo.
Cómo trabajamos los deshollinadores
Cuando te insistimos en que mantener en buen estado una chimenea segura es tarea de un deshollinador, es porque se precisan ciertas herramientas específicas que consiguen acceder a todas las cavidades de los conductos y acabar con cualquier problema.
También es importante que durante su inspección verifique si hay creosota dentro de la chimenea.
Este material, del que ya te hemos hablado en más de una ocasión, se acumula cada vez que enciendes un fuego.
Es altamente inflamable y puede provocar un incendio dentro de la propia chimenea.
De leña o de gas
No puede dejar de inspeccionarse el hogar (la caja donde se ocasiona el fuego) para garantizar que la base esté segura y que no haya ladrillos rotos o falta de mortero que comprometa el funcionamiento de la chimenea.
Así como verificar si hay signos de humedad en la cámara de combustión, que pueden ser resultado de una tapa de chimenea defectuosa.
Eso en referencia a una chimenea de leña.
Al inspeccionar una de gas, es preciso comprobar que el vidrio esté seguro y sin grietas.
Apagar el gas en la válvula de cierre y comprobar que el encendedor realice un chispeado correcto y que todos los orificios de los quemadores se enciendan, para garantizar que no estén bloqueados.
En caso contrario, si están bloqueados, puede requerir una limpieza a fondo.
Los desechos pueden acumularse en los chorros de los quemadores y crear una situación potencialmente peligrosa si no se reparan como es debido.
Una vez que se completa el servicio, los registros de gas se vuelven a colocar en la posición adecuada y esa chimenea segura está lista para usar.
Mantenimiento bajo, pero mantenimiento
En ocasiones se produce un malentendido.
Y es que mucha gente cree erróneamente que las chimeneas de gas no precisan de un gran mantenimiento, por lo que dejan de efectuarlo.
De acuerdo que es relativamente bajo, pero eso no significa que no se lleve a cabo.
La mejor manera de asegurarte de que disfrutas una chimenea segura, ya sea de leña o de gas, es precisamente prever cualquier problema con una inspección profesional anual.
La falta de mantenimiento adecuado de puede causar no pocas situaciones peligrosas, como incendios o intoxicación por monóxido de carbono y humo. «Más vale prevenir que curar», reza el sabio refranero popular.
Y nosotros añadimos: en especial cuando se trata de la seguridad de tu familia y de tu hogar.
DESCUBRE ALGUNOS DE NUESTROS SERVICIOS
Fotografía de Benjamin Dickerhof en Unsplash
0 comentarios