La revisión con cámara endoscópica de los conductos de tu chimenea puede ayudar a detectar problemas que permanecen ocultos. ¿No sabes si necesitas una inspección de tu chimenea con cámara? En nuestro post te contamos para qué sirve y cómo se hace.

Además de los servicios de deshollinado propiamente dichos, los deshollinadores profesionales pueden realizar otro tipo de tareas relacionadas con el mantenimiento de la chimenea.

La inspecciones de los conductos de humo son una de ellas.

Pero ¿en qué consiste esta inspección y que problemas en el conducto de la chimenea podemos detectar?

Qué es una Cámara endoscópica y para qué la usan los deshollinadores

Una cámara endoscópica es una herramienta que se utiliza para inspeccionar y obtener imágenes del interior de espacios estrechos y de difícil acceso, con el objetivo de detectar problemas o hacer reparaciones.

Consiste en un cable flexible con una pequeña cámara en su extremo, que transmite imágenes a una pantalla de visualización externa.

En el caso de las chimeneas, las cámaras endoscópicas se utilizan para inspeccionar el interior de los conductos y detectar problemas que no son visibles a simple vista.

Trabajos de inspección de chimeneas con cámara endoscópica

Las inspecciones telescópicas son una herramienta muy útil que utilizan los deshollinadores para inspeccionar y limpiar los conductos de las chimeneas.

Con ella se obtiene una vista clara del interior imposible de obtener desde el exterior.

Para llevar a cabo la inspección, el deshollinador introduce el soporte telescópico en la chimenea y va extendiendo los segmentos de la herramienta gradualmente hasta que se alcanza el fondo de la chimenea.

La cámara de video que se encuentra en la punta del soporte transmite las imágenes del interior de la chimenea a una pantalla de visualización en el exterior, lo que permite al deshollinador inspeccionar detenidamente el interior de la chimenea.